HITCHCOCK VANGUARDISTA

Cuando mis compañeros surrealistas proyectaron Un perro andaluz de Buñuel en su exposición, ligaron vanguardia y cine. En ese momento me vino a la mente la figura de Hitchcock.

En primer lugar debemos aclarar que este director mundialmente conocido no pertenece a ningún movimiento artístico de las vanguardias sino que a lo largo de las diferentes etapas de su carrera podemos encontrar rasgos de estos movimientos en sus películas. Se trata de recursos que Hitchcock empleaba para hacer sus películas más atractivas y diferentes.

En primer lugar y siguiendo con el Surrealismo, Hitchcock contó con la colaboración de Dalí en una de sus primeras películas ya en Hollywood, Recuerda (1945). Se trata de un filme protagonizado por Gregory Peck que interpreta a un enfermo mental que no recuerda ni su nombre y que  se hace pasar por el director de una clínica psiquiátrica al que cree haber matado. La otra protagonista es Ingrid Bergman, una doctora que se enamora de Peck e intenta hacerle recordar. 

En una de estas sesiones, se muestra en pantalla el sueño del enfermo a través de una serie de imágenes realizadas por Dalí y que plasman a la perfección el mundo onírico propio del Surrealismo. Encontramos cortinas plagadas de ojos que un hombre corta con unas enormes tijeras, ruedas y objetos con formas blandas, alas que persiguen a personas y muchos más aspectos impregnados de la estética surrealista.

Aquí os dejo un enlace al fragmento en cuestión para que podáis verlo vosotros mismos.

       https://youtu.be/jh-xcXXHRsM  

Otro gran ejemplo del gusto de Hitchcock por las vanguardias es Encadenados (1946).

La película protagonizada por Cary Grant e Ingrid Bergman se centra en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial y la búsqueda de los nazis refugiados en Hispanoamérica.

El filme cuenta con unos planos muy particulares y que nos recuerdan a los del cine expresionista alemán. Colocando la cámara de forma inusual, el director consigue aumentar la sensación de misterio e intriga y nos mete de lleno en la trama. 

Destaca la forma en que Hitchcock juega con las luces y sombras que se convierten en un aspecto fundamental de la película. Así mismo al igual La Torre de los siete jorobados tiene especial importancia la escalera. De echo la escena culmen de la película sucede entorno a ella, pasando a ser un "personaje" más.     

Por último esto mismo lo encontramos en otras grandes películas como Rebeca (1940) , Sospecha (1941) donde vuelve a aparecer la escalera, y otras muchas películas que os animo que veáis  para descubrir esta faceta de en mi opinión el genio del cine.