DESCENDIMIENTO

Han pasado varios días ya desde el domingo que fuimos a ver en el Teatro la Abadía la obra descendimiento y sigo reflexionando y tratando de digerir lo que allí vimos.

Una imagen vale más que mil palabras y por eso voy a pasar a hablaros directamente de lo que he tratado de reflejar en mis dibujos más que escribir unas cuantas palabras necias que ni siquiera me salen de forma natural.

Lo primero que me llamó la atención fue el espacio. Este por si solo ya era lo bastante impactante como para generar sensaciones, era todo menos un teatro convencional. 

Es por ello que en todos mis dibujos he querido centrarme no solo en las escenas o sensaciones que me resultaron más sorprendentes sino en la presencia del propio teatro, una antigua abadía.

Así mismo me sorprendió la penumbra que envolvía toda la obra y por ello la oscuridad y el contraste de focos puntuales de luz se repiten en mis dibujos. 

Pasando ya a las escenas, he querido recoger las que más me impactaron. 

Por un lado la de las telas que invadieron todo el escenario y que descendían creando una sensación de transparencias a través de la luz que era de lo más vistosa. Sin embargo cuando descubres que el blanco representaba la muerte tu visión de este imagen cambia por completo ya que esa tela tan bonita es en verdad la muerte que desciende a por ti.

Otro momento que quedó grabado en mi retina fue esa especie de adoración a Cristo, rodeado por dos figuras que se movían como marionetas y en la que todos los personajes se arrodillaban perdiéndose en la oscuridad de forma que apenas se les veía pero tu sabías que estaban allí. Conseguir este efecto se ha convertido en todo un reto para mi. El conseguir que dentro de esa penumbra, de esa oscuridad haya matices y que esos personajes aparezcan a través de reflejos y no de dibujarlos no ha sido nada fácil. Os dejo por aquí varias versiones de este momento para que seáis vosotros los que elijáis cual os convence más. 

     

Un dibujo que no podía faltar era el que reflejase esa especie de danza mortal que cierra la obra y en la que los personajes pierden la cordura desatándose un caos que muestra la muerte en todas sus manifestaciones. 

Aquí he dado un paso más dejando el espacio en un lugar secundario y dándole importancia al movimiento de esos personajes que con sus largos ropajes de colores se convirtieron en estelas que salían del plano invadiendo todo el teatro y mi cabeza. 

Mientras hacía este dibujo y al pensar en como mostrar este movimiento y hacer que los personajes se convirtiesen  en estelas me vino a la cabeza un cuadro de Duchamp que quería mostraros. 

Se trata de su obra : Desnudo bajando una escalera n2 (que yo conocía como simplemente La escalera) y en la que Duchamp superpone varias veces al mismo personaje para dar movimiento hasta que se funde tanto que acaba desapareciendo.

No se si a posteriori tendrá sentido esta relación para vosotros pero aún así la quería compartir porque me ha parecido de lo más interesante como en un mismo ejercicio pueden aparecer desde Van der Weyden a Duchamp.

Por último me gustaría terminar con un dibujo algo más concreto de un momento que también fue definitivo para mi. Cuando descubrí que en lo alto de la cúpula estaba el Cristo y al oscurecerse todo el espacio vi la cruz bajar con todos los focos sobre ella, me entregué por completo a la representación que había conseguido su objetivo.

Como dijo Álvaro hay obras de teatro que no están echas ni para pasarlo bien ni para pasarlo mal. Desde luego Descendimiento no nos dejó indiferentes a ninguno.