THAT'S ALL FOLKS ! ( O NO )

    Parece mentira que haya pasado tan rápido primero de carrera. Hace unos meses, allá por septiembre empezábamos en el curso en el parque del oeste con el famoso: pintar nada.

A lo largo de los meses DAI nos iba sorprendiendo cada vez más: penumbra, buscar espacios, pintar la música, el ejercicio en parejas, incluso dibujos en base a películas como Blade Runner o Koyaanisqatsi que vimos a regañadientes ( lo admito) un sábado a las 10 de la noche en vez de estar de fiesta.

Todos estos ejercicios me parecían por aquel entonces a cada cual más raro y alejado de la arquitectura. Sin embargo me ilusionaban tanto por su extrañeza que incluso presumía de lo "bohemios" que éramos en arquitectura con los amigos de toda la vida.

A medida que avanzaba DAI 1 me iba enganchando cada vez más a la asignatura de la que al principio renegaba pero que tras superar las míticas cajas y llegar al tramo final del cuatrimestre me conquistó por completo.

Esas semanas de perspectivas en Caixa Forum, Atocha y por supuesto Telefónica han sido probablemente las que más he disfrutado este primer año, y eso que los viajes hasta las Tablas se hacían eternos.

 Tras las vacaciones de Navidad, volvíamos a DAI 2 que empezó al mismo nivel de extrañeza que DAI 1. Ese video del cartógrafo nos volvió a meter a todos de lleno en el curso pero sin embargo el parón había hecho de las suyas. ¿ Se me había olvidado dibujar? ¿Por que ya no me salían aquellos dibujos del noviembre-diciembre pasado?

Estas preguntas resonaban en mi cabeza mientras hacíamos cartografías y autocánones en los que intentaba evadir el problema apoyándome en el ordenador huyendo de la mano.

Sin embargo me di cuenta poco después que esto no podía ser así y me puse a dibujar una y otra vez hasta recuperar la mano.

Así empezaba la última parte de DAI 2 tras una semana santa en la que conseguí volver a disfrutar con el dibujo. Tras esto pasaron los transformers paneles y el último gran reto de la nueva universitaria con el que hemos terminado un curso que no he podido disfrutar más.

De DAI me quedo con todo lo aprendido pero sobre todo con el haber venido presencialmente a la escuela ya que ha sido durante muchos meses el único momento en el que podíamos convivir cara cara profesores y alumnos y escapar del mundo irreal de la pantalla al que llevamos sometidos casi 2 años.